Las zonas rurales de Europa han inspirado por igual a artistas y escritores de varias generaciones. Pintores impresionistsas como Monet y Pissarro capturaron delicados jardines, colinas bucólicas y lagos serenos en sus pinturas. Anastasia Trusova, la artista contemporánea retrata el entorno que la rodea de una manera ligeramente diferente.
Sobre mí:
Nací en una pequeña ciudad rusa. La situación financiera y política en el país no ofrecía muchas oportunidades. Tenías que cuidarte, desde el estante no había nada. A los cuatro años, tomé clases de pintura. Además de esto, tuve otras actividades: esquí de fondo, trampolín, ajedrez, floristería y danza folclórica rusa. Después de los 7 años, comencé a participar en una escuela de arte rusa, 5 días a la semana después de las clases regulares. Mirando hacia atrás: fue un momento difícil y difícil, pero siempre fui feliz y no me perdí nada. Teníamos ríos, lagos, pantanos, bosques. Había pocos autos, podíamos jugar en las calles y pasábamos mucho tiempo en la naturaleza. Todas las actividades tuvieron lugar en y con la naturaleza. Durante este tiempo aprendí a reconocer y apreciar la belleza de cada árbol, cada amanecer. Tengo una relación muy especial con los árboles. Estos nos protegen contra la lluvia o el sol, cambian constantemente y ninguno es como el otro.
Mercedes Tamara
3 mayo 2022
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